La falta de conocimiento para manipular pirotecnia de alta potencia trajo en Tamaulipas la muerte de un hombre y las lesiones graves de dos niños, pues en el primer caso al adulto le tronó un artefacto explosivo conocido como “la cara del diablo” mientras que a uno de los menores perdió varios dedos de una de sus manos.
El primer incidente se registró en el municipio de Reynosa, en vísperas del Año Nuevo, en las afueras del domicilio ubicado en calle Francisco Nicodemo con Estefania Castañeda de la colonia Del Maestro hacia el norte de la ciudad.
La víctima contaba con 40 años de edad y sufrió la expulsión de masa encefálica debido a que el artefacto explosivo era de alta potencia.
Los hechos se desarrollaron cuando se encontraba en las afueras de su casa tronando pirotecnia y en una de ellas colocó en una bazuca el llamado cuete “la cara del diablo”.
Al paso de un rato el artefacto no detonaba y al creer que se había “cebado” fue a asomarse pero cuando apenas lo hizo le explotó en la cara.
Las autoridades acudieron al sitio y aseguraron una caja con 25 kilos de pirotecnia de diferente tipo.
La fiscalía tomó conocimiento del deceso y llevó el cuerpo al Semefo.
El segundo caso ocurrió en el municipio de Rio Bravo, vecino de Reynosa en el cual un niño de nueve años perdió cuatro dedos de la mano derecha.
De acuerdo información recabada el menor fue identificado con las iniciales de J.P.L.T.
Este primero de enero llegó a bordo de vehículo particular al hospital de ese municipio para luego trasladarlo a Reynosa debido a que necesitaba mayor atención médica.
Sobre cómo ocurrió el incidente todavía se desconoce ya que las autoridades continuarán investigando.
Mientras tanto en el municipio de Madero, en la zona sur del estado, otro menor sufrió graves lesiones en la mano izquierda.
Según el reporte uno de ellos es la pérdida de la piel del dedo medio y destrozado el dedo anular.
Trascendió que un coheton le fue lanzado en forma de broma cuando éste era ajeno al juego.
El incidente ocurrió en la colonia Hipódromo y sus padres al escuchar los gritos del niño lo llevaron el vehículo particular al hospital de la zona pero también por su gravedad lo enviaron a otra clínica de mayor especialidad.
Sobre quién pudo haber sido el responsable hasta el momento no se ha informado por parte de las autoridades.