El abuso de poder de los hermanos Cabeza de Vaca: Entre la persecución política y la manipulación de leyes

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El exgobernador Francisco han sido señalados por modificar leyes en beneficio propio y perseguir políticamente a sus detractores, mientras su hermano Ismael ha denunciado públicamente lo que él considera una persecución política orquestada por el actual gobierno estatal.

Por: Martín Juárez Torres

Reynosa, Tamaulipas, 23 de septiembre de 2024

El apellido Cabeza de Vaca ha sido sinónimo de polémica durante la última década en Tamaulipas. Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador de la entidad, y su hermano Ismael, exsenador del PAN, han acaparado titulares tanto por los señalamientos de corrupción como por el uso desmedido del poder para protegerse de la justicia. Ambos personajes han sido objeto de investigaciones, órdenes de aprehensión y controversias que ponen en duda la integridad del sistema democrático en el estado.

La historia comenzó con Francisco, quien durante su mandato como gobernador (2016-2022) impulsó una serie de reformas legales que, a todas luces, parecían tener el objetivo de blindar su administración ante las investigaciones por lavado de dinero y delitos de procedencia ilícita. En 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación validó una ley que permitía al Congreso local mantener el fuero estatal de García Cabeza de Vaca, desestimando así su desafuero federal. Esta decisión, altamente criticada, fue vista como un claro ejemplo de cómo el poder local puede imponerse ante las instituciones federales para proteger a una figura política.

Además, el exgobernador no se conformó solo con modificar su estatus jurídico, también cambió la estructura de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas, otorgando a su administración un control prácticamente total sobre las investigaciones que pudieran involucrarlo a él o a sus cercanos. Estas modificaciones legislativas no solo lo protegieron de la justicia, sino que también le permitieron ejercer una fuerte presión política contra sus opositores.

Por otro lado, su hermano Ismael García Cabeza de Vaca no ha estado exento de escándalos. Tras su paso por el Senado, Ismael buscaba una diputación plurinominal para seguir en la escena política, pero se ha enfrentado a una serie de obstáculos, incluyendo órdenes de aprehensión por parte de la Fiscalía General de la República. Dichas órdenes, relacionadas con manejos de recursos ilícitos, no se han podido ejecutar debido a su fuero judicial, algo que podría cambiar en cualquier momento.

Ismael ha denunciado públicamente lo que él considera una persecución política orquestada por el actual gobierno estatal, liderado por Américo Villarreal Anaya, aliado de Morena. En una carta dirigida a la sociedad mexicana, Ismael acusa al gobierno de Villarreal de utilizar las instituciones del Estado para bloquear su camino al Congreso local, tachando de fabricadas las órdenes de aprehensión en su contra.

“Américo Villarreal ha generado un narcoestado en Tamaulipas, en alianza con el crimen organizado, intentando callar a quienes no pueden doblar ni comprar”, señaló en su misiva. Según Ismael, las acusaciones en su contra no son más que un intento por silenciar su voz disidente y evitar que continúe su labor política en el Congreso.

El exsenador incluso ha insinuado que el gobierno de Morena está preparando reformas que permitirían la detención de legisladores sin el debido proceso, lo que constituiría una violación a la Constitución y los derechos humanos. Estas acusaciones han encendido el debate público sobre el uso del poder para perseguir a opositores y sobre la legitimidad de las instituciones en el estado de Tamaulipas.

Con el plazo para rendir protesta en la nueva Legislatura de Tamaulipas acercándose, el destino de Ismael García Cabeza de Vaca es incierto. La posibilidad de que sea detenido antes de tomar posesión de su nuevo cargo flota en el aire, generando todo tipo de especulaciones sobre si seguirá los pasos de su hermano Francisco, quien tras dejar el cargo de gobernador huyó a Estados Unidos, o si logrará sortear las acusaciones en su contra de alguna manera.

Lo que sí es seguro es que, de conseguir el fuero como diputado, Ismael enfrentará un juicio de desafuero promovido por la mayoría de Morena en el Congreso local. Esta situación plantea interrogantes sobre la transparencia del proceso y sobre el papel de las leyes en la protección o persecución de figuras políticas.

Mientras tanto, los ciudadanos de Tamaulipas continúan observando cómo las élites políticas manipulan el sistema a su favor, erosionando la confianza en las instituciones y profundizando la crisis de gobernabilidad en el estado. Los hermanos Cabeza de Vaca han dejado una marca imborrable en la política de la región, pero el legado de sus acciones aún está por definirse.

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