Con la finalidad de mejorar la producción y calidad de la leche que se consume en el estado, investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) analizan estrategias que permitan garantizar la nutrición del ganado aún en condiciones de estiaje.
Al respecto, el líder del Cuerpo Académico en Ciencia Animal y Agronegocios, Miguel Ruíz Albarrán, dijo que esta labor busca analizar factores que afectan la producción y la salud animal, que ha dado como resultado, la elaboración de suplementos alimenticios para el ganado bovino.
“Tenemos un proyecto vigente que evalúa la respuesta productiva y los factores fisiológicos y rumiantes que modifican la respuesta productiva en vacas lecheras; con ello vemos factores relacionados con la planta, con el animal, entre ellos su genética, factores nutricionales, factores metabólicos, y todo ello asociado como la producción y la calidad química de la leche”, indicó.
Explicó que pretenden a través del mejoramiento de estrategias de alimentación, poder incrementar los sólidos en leche y mantener producciones sustentables acordes al medio que rodean a estos sistemas de producción en estas zonas de Tamaulipas.
“Uno de los proyectos apoyado por PRODEP termina este año. Estamos en la preparación de resultados ya pasamos la fase experimental”.
Explicó que se evaluaron tres cantidades de suplementación con ensilaje (forraje), con el objeto de reducir los factores negativos que produce la falta de este alimento, principalmente donde hay un limitado crecimiento de pastura: “buscamos complementar con el ensilaje y ver cuál es su efecto”, detalló.
Entre los resultados, dijo que al aumentar la suplementación se logró mantener la producción de leche, sin afectar la calidad ni la cantidad del producto.
“El ensilaje es un forraje conservado con cierto grado de humedad, lo ideal es que tenga un 30 o 40 por ciento de materia seca, y el resto va ser agua, es un alimento que se corta, se pica, se almacena e inicia un proceso de fermentación”.
“En este experimento se uso el forraje de mar alfalfa, que es de rápido crecimiento resistente a las altas temperaturas, y por unidad de superficie puede superar las 12 o 14 toneladas de materia seca por hectárea; entonces es una alternativa de producción para la alimentación tanto de ganado lechero como de carne”, acotó.
Sostuvo que existen pocos estudios en este sentido, por lo cual, es importante seguir trabajando este ejercicio directamente con animales.
“Existen trabajos in vitro y agronómicos. Pero estudios de incorporación de forraje y la respuesta productiva para la producción de leche en Tamaulipas son limitados”.
Agregó que a partir de este trabajo, se busca contribuir al mejoramiento de las estrategias de alimentación para los productores de la zona del Mante, en las zonas lecheras que basan su alimentación en forraje y pastoreo.
“Vamos a seguir en evaluaciones con distintos alimentos, aditivos y concentrados para la alimentación de ganado lechero, la incorporación de melaza, de fuentes proteicas y también la incorporación de algunas arbustivas, como leguminosas, para la alimentación del ganado”, puntualizó.
