Se requiere un nivel aceptable de 42 centímetros para iniciar operaciones, actualmente la Estación Anzalduas cuenta con 10 centímetros.
La Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Reynosa informa que, derivado de la contingencia que se esperaba por la llegada del huracán Beryl, la Comisión Nacional del Agua, CONAGUA, instaló el protocolo de seguridad en el manejo de su infraestructura hidráulica a partir del día 4 de julio, el cual consiste en el vaciado de los canales Rodhe y Anzalduas, así como en la disminución del nivel del río Bravo.
Estas medidas fueron tomadas a consecuencia de que se esperaban lluvias torrenciales que eventualmente causarían inundaciones en casi toda la ciudad. Sin embargo, aunque la trayectoria del huracán cambió, las amenazas de lluvias moderadas en la ciudad se mantuvieron. Es por eso que la dependencia federal dio continuidad al protocolo de contingencia.
El lunes 8 de julio se reinició la operación normal de la infraestructura de los canales y el río Bravo, abriendo las compuertas de la presa Falcón, con un gasto aproximado de 10 metros cúbicos por segundo, lo que permitirá realizar los trasvases de agua cruda para que la COMAPA pueda disponer del líquido y poder potabilizarlo. Cabe resaltar que la presa se encuentra a 117 kilómetros de Reynosa.
A esta hora del miércoles 10 de julio, la Estación Anzalduas cuenta con un nivel de 10 centímetros. Sin embargo, es necesario mantener un nivel operativo de 42 centímetros para iniciar el bombeo de trasvase de al menos 2500 litros por segundo para comenzar a distribuirlo y cumplir con la demanda de agua para toda la ciudad.