Ni siquiera se ha dignado en ir a darle la cara o apoyar en algo a las familias del colectivo, que desde hace una semana trabajaban con sus propios recursos, y tuvo que ser por ordenamiento de un juez, que las autoridades acudieran a apoyarlos.
El diputado de papel, Marco Gallegos prefiere andar regalando gel antibacterial, aspirinas, y balones para promover sus fantasias políticas, que darse una vuelta por el cementerio clandestino localizado en la colonia Las Fuentes, donde a la fecha van 28 cuerpos encontrados, cinco de ellos ya identificados por sus familiares.
Es una vergüenza que el también presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso del Estado Libre y Soberano de Tamaulipas, ha permanecido sordo, mudo e indolente, cínico además, al dolor de esas familias a las que debió buscar proteger desde el congreso, promoviendo leyes más severas contra los delincuentes.
Lejos de cumplir con su trabajo, Marco Gallegos Galván se la ha pasado defendiendo sus intereses personales y de partido en el Congreso local, publicitando su imagen con dinero -trasciende- de su ex adversario electoral y hoy aliado, Alberto Lara Bazaldúa.
Acá en la colonia Las Fuentes, ni siquiera ha tenido la intención de acercarse, a pesar de tratarse del distrito electoral que “representa” o por el cual cobra un jugoso sueldo como diputado.