Falta de recursos y demora enl atención médica agravaron la situación del oficial Antonio López Pérez, herido de bala en la cabeza
San Carlos, Tamaulipas. 3 de diciembre de 2024.
El oficial Antonio López Pérez perdió la vida la noche del lunes en el quirófano de la clínica La Salle tras ser atacado en un ejido del municipio de San Carlos. Un disparo en la cabeza, propinado por hombres armados a bordo de una camioneta, puso fin a la vida del agente, quien fue trasladado a un hospital tras más de tres horas de dificultades para recibir atención médica.
El ataque ocurrió alrededor de las 15:30 horas cuando un grupo armado sorprendió a los oficiales. En medio del caos, los compañeros de López Pérez pidieron apoyo a los servicios de emergencia de San Carlos, quienes, según reportes, se negaron a asistir. Esto obligó a los agentes a solicitar ayuda desde Jiménez, retrasando aún más el traslado del oficial herido.
Para salvar tiempo y protegerlo de más riesgos, sus colegas lo movieron a un lugar seguro antes de llevarlo al hospital. Sin embargo, este esfuerzo enfrentó múltiples complicaciones, incluyendo la falta de gasolina en las patrullas. Según fuentes internas, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas ha limitado el combustible de los vehículos a solo 60 litros diarios, dificultando su operatividad.
La tragedia pone en evidencia los desafíos a los que se enfrentan las corporaciones de seguridad en Tamaulipas. La combinación de recursos insuficientes y demoras en servicios de emergencia puede tener consecuencias fatales, como quedó demostrado en este caso.
El fallecimiento de Antonio López Pérez deja una herida abierta entre sus compañeros y la comunidad, quienes exigen mejoras en las condiciones de trabajo de los agentes y una atención urgente a las deficiencias en los servicios públicos.
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