Por Alan Morales
Victoria, Tamaulipas.- En los próximos días se solicitara a la Fiscalía General de la República (FGR) y del Estado (FGJ) abran una carpeta de investigación en contra del ex Gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, basada en la denuncia interpuesta en 2017 y recibida bajo el número de atención na/tam/cd.victoria/0001038/2017.
Ese año fue acusado por Francisco Chavira Martínez por los presuntos delitos de ejercicio indebido del servicio público, uso indebido de atribuciones y facultades, asociación delictuosa, abuso de autoridad, ejercicio abusivo de funciones, tráfico de influencias, cohecho, peculado y delitos cometidos por servidores públicos.
Chavira relato que previo a la detención del ex Gobernador Tomas Yarrington Rubalcaba, Egidio Torre se encargo de brindarle protección a él y su familia, con el apoyo de vehículos y personal oficial del Gobierno del Estado, lo anterior, pese a contar con una orden de captura de la interpol por delincuencia organizada.
Señala Francisco Chavira, “en realidad lo que se acusa contra los ex gobernadores no es nada comparado con la evidencia real de Egidio Torre Cantú, una historia de saqueo al erario público, de inseguridad, tamaulipecos y ciudadanos de Nuevo Leon desaparecidos en las carreteras de Tamaulipas porque nunca el señor Egidio investigo, fue un desgobierno, con el desgobernador Egidio Torre”.
Fue una historia de terror la que vivimos en Tamaulipas.
Francisco Chavira Martínez recordó cómo vivió en carne propia la represión del gobierno de Egidio Torre Cantú, un periodo en el que “los Gobernadores se creían capos y los alcaldes jefes de plaza”.
“Eso ya se tiene que acabar, el alcalde que se dedique a gobernar su municipio, el Gobernador que se dedique a gobernar su estado, pero no actuar como capo, no usar el aparato de estado para reprimir a la sociedad asustándola”.
Señalo que durante la gestión de Egidio Torre Cantú, se emplearon viejas prácticas de miedo y de terror hacia la población, con la finalidad de que los ciudadanos callaran, y no denunciaran ninguna clase de anomalía o irregularidad en la administración publica estatal o de los 43 ayuntamientos del Estado gobernados en ese periodo en su mayoría por el Partido Revolucionario Institucional.
“Hicieron creer que la maña era la delincuencia organizada para dar miedo, para que la gente no exigiera transparencia en los recursos públicos, no le exigiera cuentas a los alcaldes o ex gobernadores y le echaban la culpa a la maña”, puntualizo.