A pesar de concentrar el poder político y de seguridad del estado, Ciudad Victoria se desmorona bajo el fuego de la violencia. Los recientes atentados evidencian la falta de control y seguridad en la capital de Tamaulipas, poniendo en entredicho la capacidad de las autoridades para proteger a sus ciudadanos.
Por: Martín Juárez Torres
Ciudad Victoria, Tamaulipas, 21 de agosto de 2024.- En un hecho que estremece a Ciudad Victoria y que ha generado una ola de indignación, el Magistrado Presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam), Édgar Danés Rojas, sufrió un atentado a plena luz del día. Hombres armados abrieron fuego contra él, dejándolo gravemente herido. El ataque, ocurrido en una ciudad que debería ser un baluarte de seguridad debido a su relevancia política, pone en jaque la percepción de control y estabilidad que el gobierno estatal intenta proyectar.
Danés Rojas recibió dos disparos: uno en el tórax, que milagrosamente no dañó órganos vitales, y otro en la nariz, cuya gravedad lo mantiene en una situación crítica. Actualmente, se encuentra en cirugía, con un pronóstico reservado. Este ataque no solo atenta contra la vida de un funcionario de alto rango, sino que también envía un mensaje claro: ni siquiera en el epicentro del poder estatal se está a salvo.
Pero el día de terror no terminó ahí. En un segundo ataque violento, el exalcalde de Padilla, Eduardo Alvarado, y su hermana fueron emboscados mientras se desplazaban en su vehículo por el fraccionamiento Valle de Aguayo, también en Ciudad Victoria. Aunque lograron escapar con vida y refugiarse en un restaurante cercano, las heridas de bala sufridas por ambos los llevaron al hospital. La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJ_Tam) se encuentra investigando los hechos, pero la sensación de impunidad y vulnerabilidad persiste.
Estos eventos dejan en evidencia la grave crisis de seguridad que atraviesa Tamaulipas, y en especial su capital. Si en Ciudad Victoria, donde reside el gobernador y se concentran las principales fuerzas de seguridad, ocurren ataques de esta naturaleza, ¿qué pueden esperar los municipios más alejados y menos favorecidos por la atención gubernamental? La violencia desatada y la falta de respuestas efectivas de las autoridades han sembrado el pánico entre la ciudadanía, que cada vez se siente más desprotegida.
La ciudadanía y los sectores críticos demandan respuestas contundentes. No basta con discursos de condena; se necesita una estrategia real y efectiva que garantice la seguridad, no solo en la capital, sino en todo el estado. La situación es insostenible, y cada día que pasa sin una solución, la confianza en las instituciones se desmorona un poco más.
Los habitantes de Tamaulipas, y en especial de Ciudad Victoria, exigen más que nunca vivir en paz y seguridad, una paz que, hoy por hoy, parece cada vez más lejana.
@Americo Villarreal
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