El Ejército Mexicano se prepara para enfrentar la amenaza de drones explosivos.
Reynosa, Tamaulipas. En un mundo cada vez más digitalizado, la delincuencia organizada ha encontrado en la tecnología un aliado para sus operaciones ilícitas.
En México, el uso de drones cargados de explosivos y minas terrestres se ha convertido en una táctica común entre los grupos criminales que operan en el país.
Ante esta situación, el Ejército Mexicano ha anunciado que se prepara para adquirir equipo especializado para contrarrestar esta amenaza.
El general Luis Cresencio Sandoval González, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), anunció recientemente un plan para proteger a los soldados en operaciones de reconocimiento terrestre en zonas con alta presencia de grupos criminales. El anuncio se realizó en Michoacán, el estado con más ataques de este tipo al personal militar.
“Esto [los ataques] nos ha llevado a tomar medidas, se ha estado viendo cuáles serían las acciones que nos llevarían a proteger más a nuestro personal, es decir, adquirir tecnología que nos permita contrarrestar la acción de los drones y también tecnología que nos permita la ubicación rápida de este tipo de artefactos exclusivos, y que eviten dañar a nuestro personal cuando está realizando actividades de reconocimiento o patrullajes en las áreas donde tiene presencia la delincuencia organizada”, indicó el general Sandoval González.
El uso de drones cargados con explosivos no es una novedad en el mundo del crimen organizado, sin embargo, su uso en México ha aumentado en los últimos años, especialmente en la región de la Tierra Caliente de Michoacán.
Esta zona es conocida por la alta presencia de células criminales y por ser un lugar estratégico para la elaboración de diversas drogas sintéticas, como la metanfetamina.
Los grupos criminales utilizan drones de uso agrícola cargados con explosivos para disputarle al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) el control de la región. A la fecha, se han asegurado al menos 980 artefactos explosivos improvisados, lo que ha llevado a la Sedena a tomar medidas para proteger a su personal.
El plan de la Sedena incluye la adquisición de un sistema antidrones integrado por un cañón, un bloqueador de señal y un radio. Este sistema permitirá neutralizar los drones antes de que puedan causar daño a los soldados en el campo de batalla.
El general Sandoval González señaló que en breve presentará el plan al gabinete de seguridad para contar con la tecnología que permita dar seguridad a los militares que realizan tareas contra la delincuencia organizada.
Con estas medidas, el Ejército Mexicano espera poder contrarrestar la amenaza que representan los drones explosivos y proteger a su personal en el cumplimiento de su deber.
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