Elías Orozco Salazar, ex guerrillero de la Liga Urbana 23 de Septiembre y preso político por el secuestro fallido del empresario Eugenio Garza Sada, falleció a causa de cáncer. Reconocido por su lucha social y su trayectoria en el Partido del Trabajo, su legado permanece como defensor de derechos sociales y políticos.
Ciudad Victoria, Tamaulipas – 16 de junio de 2024
Ciudad Victoria.- A la edad de 81 años, en la ciudad de Mante, Tamaulipas, murió el ex guerrillero de la Liga Urbana 23 de Septiembre, Elías Orozco Salazar, preso político por participar en el fallido secuestro y muerte del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada.
Su muerte ocurrió el sábado en su domicilio a causa del cáncer que venía padeciendo desde hace tiempo.
Sus restos fueron llevados la mañana del domingo a las capillas de los funerales “Mante” , en la calle Quintero de la zona centro.
Mediante un comunicado el Partido del Trabajo dio a conocer su muerte.
El guerrillero era originario del municipio de Río Bravo, fue Ingeniero Agrónomo de la Universidad Autónoma de Tamaulipas a la cual también defendió para su autonomía y se le catalogó como luchador social de la izquierda.
Tras las matanzas estudiantiles del 2 de octubre de 1968 y 10 de junio de 1971 se unió al Movimiento Espartaquista Revolucionario con sede en el estado de Nuevo León pero el 30 de marzo de 1973 el grupo al que pertenecía decide fusionarse con la Liga Comunista 23 de septiembre.
El 17 de septiembre de 1973 formó parte del intento de secuestro del empresario regiomontano Eugenio Garza Sada quien más tarde falleció a causa de eso.
Tras obtener la amnistía presidencial por parte del Presidente de la República, Jose López Portillo fue liberado en 1983 y pasó a vivir a la ciudad de Mante donde operó para apoyar al campesinado de la región y de la huasteca.
Se dedicó al extensionismo rural, asesoró y organizó a grupos de campesinos en Tamaulipas mientras que en la zona potosina participó en proyectos productivos.
En una entrevista que hace un par de años otorgó a un medio de Tamaulipas, Orozco Salazar pidió perdón al pueblo de Nuevo León y expresó su pena y vergüenza por la muerte Garza Sada debido a que entendió que no era necesario.
“El asunto de Don Eugenio fue un acontecimiento que nos marcó a muchos jóvenes. Nos marcó de una manera muy trágica y dramática, que con el paso del tiempo me di cuenta que no era necesario que eso sucediera, pero no por culpa de nosotros, sino por una época marcada por la polarización política alentada por el gobierno y los empresarios” dijo en la entrevista.
Aseguró que en sí la intención era para exigir derechos sociales, derechos políticos del pueblo y denunciar la represión por parte del gobierno.