A partir de este lunes, niñas de preescolar, primaria y secundaria de escuelas públicas y privadas de la Ciudad de México podrán elegir usar falda o pantalón como parte del uniforme escolar y, de igual forma, los niños también podrán escoger.
Acompañada por el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que a partir de este lunes, la dependencia federal girará una circular para informar sobre esta disposición en escuelas de nivel básico en la capital.
“Creo que quedaron atrás las épocas en donde las niñas tenían que traer falda y los niños tenían que traer pantalón, yo creo que eso ya pasó a la historia, los niños pueden traer falda si quieren y las niñas pueden traer pantalón si quieren, eso es una parte de la equidad, de la igualdad”, afirmó Sheinbaum de visita en la primaria “Guadalupe Ceniceros de Zavaleta”, ubicada en el Centro Histórico.
La jefa de gobierno justificó que la medida es una condición de igualdad y de equidad, a fin de que no se nos categorice qué tipo de ropa debe traer cada quien de acuerdo al género.
“Las niñas también pueden tener pantalón, si todos los adultos nos vestimos con falda o pantalón, ¿por qué las niñas no pueden traer un pantalón y siempre tienen que traer falda?”, preguntó.
¿Por qué falda no?
El uso de la falda condiciona de forma evidente la libertad de movimiento de las niñas y es un elemento de discriminación sexista, han planteado organizaciones feministas.
“(El uso de la falda) está directamente relacionado, en muchos casos, con el abandono de juegos en horas de recreo (fútbol, baloncesto, carreras, saltos..) y de cualquier otra actividad difícilmente compatible con una prenda que, al menor movimiento las limita, incluyendo el hecho de dejar al aire su ropa interior”, sostuvo una veintena de organizaciones en España en 2016.
Con el objetivo de pedir un uniforme único, los activistas advirtieron que el uso de la falda es un hecho que se basa en los papeles que tradicionalmente han sido atribuidos a uno y otro género, y que según las costumbres y usos sociales, coloca a las mujeres y niñas en posición desigual con respecto a los hombres y niños.
“Esta imposición a niñas y niños de un uniforme diferenciado, desde edades muy tempranas, mantiene vivos indeseables roles de género que toda sociedad avanzada desea evitar, que transmite a las niñas el mensaje de que su género les limita, empobreciendo su potencial como persona”, firmaron las organizaciones.